En uNa ChArLa De aMisTaD al fOnDo DeL cAfé

En este camino te encontré al lado de la calle, debajo de arboles con tonalidades de esperanzas maravillosas pero con algunas hojas secas por el invierno, te dirigiste a mi, me preguntaste si es que me apetecía un café, caminamos hasta el fondo de un lugar escondido por los callejones de la ciudad, quedando frente a frente al lado de una ventana que bien pudieran ser las puertas de nuestra alma.

- ¿sabes lo que es conocer el amor mujer?

- no lo se, te respondo sin querer

- ¿sabes lo que es contemplar los matices del sol?

- no los conozco pero me gustaría aprender

- ¿sabes lo que es guardar el dolor en un cofre sin perdón?

- lo conocí una vez pero creo que ya lo olvide

- ¿pero sabéis lo que es perderte en el infinito?

- creo que eso jamás lo experimentaré

- ¿y sabes lo que es comprender el cariño sincero?

- el de mis amigos, creo que ese es

- ¿pero es que acaso puedes conocer a un amigo?

- puedo decirte que se quien puede ser

- pero un amigo mujer no tiene descripción

- puede que no existan características para ese amor

- lo que no sabes es que carece de todo nivel de comprensión

- puede que no se, pero todo es amor y ese es el perfecto cariño

- ¿pero como es posible?, eso no es un amigo

- ¿pero como quieres que se lo diga a tu alma de niño?

- con la inocencia que caracteriza tu buen sentido,

- la amistad es la alegría de este mundo etéreo

es aquello por lo que puedes entregar el alma

o si es necesario puedes entregar el mundo entero,

es dar un pedazo de tu corazón al otro lado de tu retrato

es aquel espejo en el que de cuando en cuando te ves reflejado

pero que parlante te dice tus virtudes y defectos

es otro ser humano como tu y como yo

pero que te dará sinceridad y momentos perfectos

- ¿pero es que acaso fijaras a la amistad un nivel de estimación?

- pero como quieres que te lo diga si no tiene determinado valor,

es donde existe un libre derroche de sentimientos,

es tan infinito como lo es el mismo amor.

y termino nuestra pequeña charla, caminado de nuevo de regreso a aquella que llamamos casa.