ReCuErDoS

Cada vez mis pensamientos giran más alrededor de mis sabanas, de mis recuerdos que brillan por su silencio, recuerdos, que evocan los días y momentos que esta enfermedad no ha podido borrar de mi memoria.

Recuerdos de tu perfume cuando me encontraste tirada en la banca de un parque tratando de obtener la luz para mantenerme viva. Recuerdos de tu intimo lugar rodeado de pinturas ilustrando una belleza femenina que se creía perdida, pero son más recuerdos de tus suaves caminos en la espalda, bordeando el difícil sendero que habría de recorrer y que seguí aún a costa de todas las facturas que después tendría que pagar.

Recuerdos de la cúspide de mis montañas cuando enraizabas mis nubes, tocabas mi constelación y acunabas la luz que nos rodeaba, sorbiendo el ultimo polvo de los rastros estelares fundiéndolos con los tragaluces del techo que incendiaban nuestra oscuridad, para terminar cubriéndonos con el manto de nuestra piel, aquella piel de terciopelo, de la que hoy solo quedan los surcos de los años, arrugas de mi vejez.