AmOrEs eN CaRiCiAs dE LoS AñOs...

Caricias y susurros en papel de letras etéreas, aquellas que no mueren por mucho que el tiempo pase, aunque el agua trate de desborrar y el viento aniquile, jamás se eliminaran los besos en rosas de los amantes, aunque se intenten quitar, siempre quedaran resguardadas las cartas de las palomas mensajeras de aquellos amores distantes.

Pero es que son así de cambiantes como las estaciones del año, que yo mencionare en desorden como todos los grandes amores, hay veces que están en primavera, rodeados de nuevos botones y pétalos de flor, en ocasiones los arboles desojan sus doradas hojas en el otoño para ocultar la monotonía de la relación dando cavidad al imperturbable invierno que se deja en el corazón y que se metamorfosea en el verano, con aquellas lluvias, lágrimas de nuestras puertas o de las gotas que caen en el vidrio de nuestras ventanas que llegan a ser el espejo del alma, para después tener el olor a tierra mojada, desquebrajada pero nueva, por que en ella crecerá una nueva semilla, un nuevo árbol en el que renacerá nuestra esperanza, color verde cuando vuelva a llegar a nosotros la primavera.