viernes, 28 de noviembre de 2008

AnÉcdOtAs dEl DÍa... ReCoRdAnDo A UnA aNtIgUa MuJeR...


Mujer de esos casi cien años, se que nadie ha sufrido como tú, con tus cabellos blancos y mirada azul perdida en el fuego de la noche, en el los rayos del sol que contemplabas cuando salias cada mañana, sin fuerzas, con temblorina y un pequeño bastón de madera desgastado por el tiempo, desgastado al igual que lo parecía tu cuerpo, pero no cambiabas eras la misma mujer sarcástica y dura de los años que por ti ya pasaron, pero eso no me impidió ver lo que otros no ven, tu dulzura, tu sonrisa que me diste en tu primer abrazo, tu ternura cuando mi alma se hacia pedazos, tal vez porque algunos no se dan la oportunidad de conocer aquella calidez que habita en cada persona, tal vez porque no te miran fijamente cuando te quedas pensando en aquellos años que si bien sé no viviste especialmente feliz lo adoptaste con la fortaleza necesaria.


Y que fortaleza mujer que ahora habitas en mi corazón, forzada a casarte cuando aún eras casi una niña aunque tu mente tenia la madurez necesaria que nunca se perdió, el trascurso de los vientos no la pudo borrar, como tampoco borro cada una de tus arrugas que parecían ser aquellas penas de preocupación por cada uno de tus diez hijos, eran tan evidentes como aquellas marcas en tu alma del verdadero amor que un día perdiste por ser fiel a alguien que nunca amaste pero que respetaste como tu amigo y continuaste a su lado aunque no te quería como tu corazón realmente lo merecia, yo guardare este y otros de tus secretos tal vez los revelare cuando todos tus hijos hayan muerto, para no espantar a la que es su sociedad ni mover sus orígenes que ahora se encuentran desiertos.


Pero ante todo supiste encontrar lo que te mantenía viva, cada uno tiene un don especial en esta vida, el mio no lo quiero pensar aún, pero el tuyo era evidente, tus manos de pianista que nunca tocaron una sola nota, pero que tocaban cada hueso en el lugar indicado, como si cogieras una rosa ya marchita y colocaras todos los pétalos de nuevo en su lugar, dejabas caminado hasta el más incrédulo y mira que yo era una de ellas.



Es muy posible que yo no debería de estar escribiendo esto en este momento, debería estar estudiando para un examen casi imposible de pasar, es solo que hoy de regreso a casa, en el camino vi por la ventana a una mujer que se parecía a ti, mujer que compartiste dos siglos y te decepcionaste de este ultimo, te vi reflejada en ella, con aquella trenza plateada como la tuya y lo más impresionante, tu sonrisa pero creo que esa la pude haber imaginado mientras combinaba los recuerdos con la realidad. Y ahora me preguntarás... ¿esa mujer existio? era mi amiga, confidente y mi abuela te responderé yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MeNsAjEs dE LuCeS EtéReAs...

Datos personales

Mi foto
Santiago de Querétaro, Querétaro, Mexico
efímera nostalgia, apabullante alegría, sollozos crepusculares y positivismo al anochecer... que rara es la naturaleza humana...