lunes, 3 de noviembre de 2008

aNéCdOtAs dEl díA...aSi fUe eStE DiA dE MuErToS, cOn AltArEs, RiSaS, DuLcEs, ReCuErDoS y DesEnLaCes FuNeStOs...

Después de reflexionar sobre la muerte, el sábado fue el día de crear una altar de muertos, tradicional, con sus siete escalones representando los pecados capitales, claro que no me quedo excelente, solo hecho por dos simples mortales, nos se le puede pedir gran exigencia si a eso le aumentamos la falta de presupuesto, pero en fin el punto era representar al hombre en su fin funesto, la muerte.

En este caso el altar era para abuelita que falleció hace cuatro años, sin embargo la recuerdo con cariño y no con tristeza, la recuerdo con alegría y amor que me han dado la fuerza para soportar su muerte con mucha entereza como lo hice hace cuatro años.

Ingredientes para un altar de muertos:
- Levantarse tarde para ir por la flores y regatear por ellas con los que las venden. (la crisis es dura).
- Discutir con tu mama por el lugar en donde se van a estacionar, (como típico mexicano todo a la mera hora y por llegar tarde no encontrábamos estacionamiento en el mercado).
- Recorrer papelería por papelería en busca de papel negro, naranja y morado. (no encontré papel picado por lo que tuve que hacerlo yo, muy mal por cierto)
- Ir en busca de estrellas que te ayuden (es decir mi amiga que sin ella no hubiera terminado nunca).
- Ir de tienda en tienda recolectando cajitas de cartón (encontrando lucesitas que las regalaban y otras que las vendían, hoy de todo hay que hacer negocio).
- Buscar sabanas en lugar de manteles para ponerle al altar (ahora también hay que ser práctico)
- Reunir todos los vinos posibles que hay en casa (solo había licor de café)
- Reunir todos los guisos de días pasados del refrigerador (alita de pollo rostizada, mole, tortillas, y algunas que otras frutas secas).
- Sacar la foto de mi abuelita, se busco para el caso la más viejita.
- buscar las veladoras en todo el diván y si no mandar al hermano menor a comprar.
- por ultimo juntar granos (maíz, frijol y arroz) para representar la tierra y agregar sal al gusto y agua.

Modo de preparación:
1.- Acomodar las cajas de cartón y sacar algunas mesas para hacer la base del altar de muertos, pero como indecisa ni conmigo misma me ponía de acuerdo, por lo que así se paso mucho tiempo perdido, en un mundo lleno de olvidos y de mi parte descuidos.
2.- Después de mover, hacer y deshacer, se ponen las sabanas blancas sobre las cajas y mesas.
3.- se pone el papel picado sobre las sabanas y ya se ve medio decente.
4.- la parte más difícil, desojar las flores de cempasuchil (aprovechando para un si me quiere y no me quiere), con los pétalos forman un camino para dejar la entrada al espíritu y con las demás hacer una cruz a los puntos cardinales, norte, sur, oeste y este, esos que son de la guia del alma los esenciales.
5.- Después de quedar con los dedos amarillos, se ponen en el altar todos los alimentos y platillos (como si fueran muchos 2 o 3).
6.- Colocar el resto de los ingredientes, es decir el cuadro, el vino, el agua, la sal, etc.
7.- Listo!!! tenemos un altar de muertos no muy grande o fantástico, pero es excepcional pro que es mio.

Después de toda esta receta para el altar de muertos, ha caído la oscuridad, cuando salen las animas a visitar a esta humanidad, gritos de terror se escuchan afuera, tal vez es la anima que pasar por este mundo espera. Pero antes de concluir la noche, pasan los niños disfrazados pidiendo calaverita, lo que no sabían era que encontrarían un susto en esta puerta, pues mi hermano y su amigo se disfrazaron, y a cada niño que curioso por un dulce se acercaba asustaron. fue muy divertido, pero cuando un niño empezó a llorar se acabo lo entretenido.

Sigue este mundo negro, y hay algunas cuantas estrellas en el cielo, las veladoras se iluminan, comienza así el andar de esas animas que hacia este mundo de nuevo caminan. se me ocurre tomar una que otra foto a mi altar, para que quede guardando en mi mente y para la posterioridad. sin embargo al tomar una foto, pudiendo ser el reflejo de la luz se atraviesa una mancha azul.

Originalmente no creo en fantasmas, pero esta vez podría hacer una excepción, por ser algo que simplemente se sale de mi ente y comprensión. Es así como termino este día rodeado de imágenes y espíritus divagando por mi casa, jalados por un altar de muertos que los atrapa.




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Santiago de Querétaro, Querétaro, Mexico
efímera nostalgia, apabullante alegría, sollozos crepusculares y positivismo al anochecer... que rara es la naturaleza humana...