lunes, 12 de enero de 2009

Querido señor D.

Me ha entrado la nostalgia cuando escuche su voz, casi podía respirarlo por el teléfono, pero se evaporo toda conexión, se corto la llamada de lo que un día fue, mientras tengo la firme esperanza de que llamara mañana, no más de una semana, no más un mes, tal vez a lo mucho dos días tarde en hablar de nuevo con usted.

Esperanza... de que un día las cosas se solucionen, he suplicado, me he humillado y llorado por el perdón que se desvanece en garras de dolor y sufrimiento. No parece estar en mi horizonte, aun se ve más lejano, mientras la noche cubre todo el tiempo que no he visto su rostro, que no lo he llamado por su nombre, porque he de comunicarle señor D. que estas vacaciones me han traído mas su recuerdo que su ausencia.

Esperanza... que no perderé, aunque la espera me sepa a hielo, se que un día, no hoy, no mañana, tal vez ni en un año lo podre ver sin el temor a ser descubiertos, que podrá caminar conmigo, presentarlo a mis amigos o incluso que sea conocido para la señora M., lástima que ahora parecen sueños guajiros.

Sin mas por el momento, me despido de usted, desde mi recámara sumergida en polvo frió, en abrigos de hielo y camas congeladas, solo la luna en el cielo promete un mañana más caluroso cuando deje de esconder al sol.

Atte. su muy querida señorita L

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3 comentarios:

  1. Mi niña como decirtelo, pero si es que eres fenomena escribiendo. Me encanta tu manera de hacerlo
    Besitos y amores, muchos amres.
    je

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  2. Bellos escritos llamados esperanza de amor...

    muy bellas tus palabas escritas en versos...

    saludos fraternos

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  3. sedemiuqse, muchas gracias por el comentario y las flores son sensacionales.
    muchos abrazos y besos etéreos:D

    Adolfo Payés: gracias por pasar, y solo espero no perder la esperanza,
    muchos saludos para vos

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Santiago de Querétaro, Querétaro, Mexico
efímera nostalgia, apabullante alegría, sollozos crepusculares y positivismo al anochecer... que rara es la naturaleza humana...