aNéCdOtAs dEl díA....LleGo a Mi CaStiLlO dEl OlvIdO Y eN EL bOsqUe Se eSfUmA eL MieDo ViVidO..

Por qué ésta ciudad nos sofoca,
nos inunda de su desconcierto,
desorden y caos en cada momento
pero el cosmos a nuestra alma evoca,
porque ha llegado el tiempo de salir,
de conocer la materia que nos rodea
nos toca hoy convivir con la naturaleza,
por que ayer por fin pude sentir,
que mi miedo se alejaba de la tierra
para evaporarse y llegar hasta el último fin.

Y llego el momento de ir a visitar mi castillo, aquel que tuve olvidado por vivir tiempos intranquilos, aquella fortaleza que hoy me recibe con los brazos abiertos, porque al llegar se prepara para a mi alma abrir todos los puertos, buenos y malos salen al escenario y descienden sacando a los miedos, amores y los daños, que un día no muy lejano fueron por mis errores ocasionados.

Levantándome temprano, llego el momento de partir, encontramos una niebla espesa en este mi conducir, han bajando de nuevo las nubes del cielo, para acogerme en esta carretera, se que estoy protegida por los elementos y la naturaleza, puedo seguir tranquila bajo una nube que como yo es etérea.

No me preocupa este camino, se que es un viaje que será tranquilo, pero al llegar a la entrada del castillo todo cambia, surge una fuerza especial de la nada y empieza a caminar el viento junto conmigo a cada paso que doy. Empieza a elevarse la niebla, ya me acogió el agua suficiente por esta vía que tuve que recorrer para poder llegar a contemplar el atardecer y con el a un nuevo amanecer.

El sol, empieza a desparecer, inunda de inhóspitos colores la tierra, sus rayos forman partículas de luz que se van evaporando conforme va calleando la noche y se cubre de nubes el cielo, formando un tono gris, luego forma un oscuro matiz.

Que mejor que estar con el sol leyendo un libro haciendo como que posiblemente pierdes el tiempo, pero en si es opacado por las caricias del viento y esas partículas de luz que embriagan todos tus sentidos y comienzas a sentir de tu corazón los latidos.

Pero cae la noche vuelve la neblina y oscuridad a mi castillo, dentro de él habita el calor, el amor, y afuera...
Afuera existe el frió pesado de dolor que esta lleno de monstruos incomprendidos porque aún no ha salido la luna ni la magia que revuelve a las hadas para entonar su fiesta pagana.

Afuera... que habrá afuera en medio de la oscuridad, en medio de ese mar donde mis ojos no puede percibir bien las cosas, donde las copas de los arboles forman nuevas figuras, donde pueden salir todo tipo de animales y matarme con una mordida o en su caso un espíritu que me deje mortalmente herida.

Es el miedo dice mi voz, es el miedo que habita a tu interior.

Y resuelvo salir al frió, cala en los huesos, cala en el alma, y veo el vaho de mis labios salir, parece como si una parte de mi éter se esfumara por mi boca, se quisiera ir. Me dirijo dando vueltas, voy hacia el bosque, escucho el tronido de las hojas, pido permiso para entrar y me responde con una caricia del viento... puedes pasar, me pongo a hablar, parece que es un loca que en el bosque habla sola, pero la naturaleza me rodea, por lo mientras mando un mensaje, a una amiga que se encuentra en la sierra, tal vez le llegue esa noche, tal vez mañana al amanecer, tal vez no lo recuerde y piense que solo fue un sueño...

Oscuro y oscuro... mi mente viaja, que cosas terribles podrían pasarme, mi corazón se agita, comienzo a entrar en pánico, que bestias intranquilas podrán estar en esta realidad, que monstruo saldrá de la neblina para llevarme y ocultarme en sus cuevas o que serpientes de colores rojos y negros se acercaran a mi pierna.

Quiero correr, pero el bosque me paraliza, hasta los arboles parecen siniestros, pero se que estoy en la naturaleza, se que si dentro de mi hay fe no pasara nada, porque todos formamos parte de lo mismo y empiezo inundar mi mente de pensamiento positivo, invocar a los seres amados que un día murieron, que parecería que se fueron pero que han regresado a este bosque para ayudarme a salir, para no tener miedo y así de la noche a la mañana el miedo se esfuma... desaparece en lo inhóspito, se lo lleva la neblina y el bosque me libera, pero en el cielo se despeja el matiz gris y aparece una nueva luna, mi sendero de regreso se ilumina pudiendo caminar en calma, tranquila.

Camino de regreso al castillo, donde mis familiares están todos asustados, donde has ido niña loca.. perderte en ese bosque donde te pueden asustar, donde pudiste haber encontrado un animal o un espíritu que el alma te pudiese robar, incluso pudiste ver al mismo demonio.

lo vi mama... el demonio era mi miedo y hoy... se ha esfumado

aunque pueda parecer una metáfora o un cuento que nunca paso, el viento esta de testigo que un día esto sucedió.